
La nueva situación actual de pandemia, suele crear confusión y hasta mentalidad apocalíptica entre la gente. Con los necesarios cambios económicos, las nuevas medidas de emergencia, la posibilidad de descuentos, condonaciones, ampliación de plazos, postergación de pagos; se genera un mentalidad algo anárquica sobre lo que se debe o NO hacer. Algunos quieren entender que es la oportunidad de recortar gastos, evitar pagos o dejar de cumplir con sus obligaciones; esta mentalidad afecta la convivencia en comunidad en varios niveles, pero en lo que aquí atañe, debemos hablar y esclarecer la situación económica de las copropiedades, sean estas agrupaciones de vivienda, edificios, conjuntos de viviendas, centros comerciales, parques industriales o conjunto de bodegas.
Estas copropiedades tienen gastos necesarios para su buen funcionamiento y el debido cumplimiento de su razón de ser, haya pandemia o no: algunos de ellos como seguridad (guardas), administración, limpieza y mantenimiento de equipos e infraestructura, son muy importantes. Las cuotas de administración son la única fuente de ingresos de estos entes jurídicos, sin estos recursos es imposible que presten los servicios que ofrecen; es fácil imaginar que pasaría sin estos preciados servicios en nuestra vida cotidiana. Por ello las directrices que propone el gobierno a través de la alcaldía local, los ministerios de vivienda, salud y trabajo y la misma presidencia, coinciden en promover y proteger la estabilidad, las condiciones laborales, el sistema económico y en general el orden entre los diversos organismos sociales y económicos en medio de la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus.
Ahora bien debido a la urgencia de la nueva situación pandémica, se han trazado directrices económicas para evitar mayores traumatismos en las economías a escala de los individuos; que ante semejante situación, pueden quedar vulnerables y expuestos a situaciones de desempleo, empobrecimiento o simplemente falta de liquidez. Estas directrices convocan a los actores de la economía a tener una actitud, tolerante, negociadora y creativa para afrontar los tiempos difíciles que se desprenden de esta nueva realidad; sabiéndose temporal, sugieren aplazar alzas o incrementos, renegociar deudas, aplazar pagos, incluso considerar rebajas y condonaciones; de manera que ambas partes de una transacción o una relación comercial ganen, se vean lo menos afectadas y/o mantengan una sana estabilidad en su codependencia socio económica. En plata blanca, significa para el caso de las copropiedades, mantener los servicios vigentes en las condiciones lo mas normales posibles y en caso no romperse dicho equilibrio, plantear pagos y plazos que permitan dar continuidad a la vida en comunidad sin crear grandes traumatismos.